Señor, quiero convertirme a ti...
no a mí,
no a ser yo mejor...
Señor, quiero dejar de mirarme a mí,
y empezar a mirarte a ti...,
mi Dios y único Señor...
Señor, quiero convertirme a ti, no a cambiar yo de vida,
con mis fuerzas
y con mis conquistas autosuficientes.
Señor, quiero convertirme a ti...
para que el centro de mi vida seas tú,
sólo tú, mi Dios y Señor,
y me olvide de mis cosas y de mí...
Señor, quiero ocuparme sólo de ti...
de extender tu reino a los demás...
Señor, quiero dejar de lado mi vida y mis intereses egoístas,
para interesarme sólo por ti,
y servir humildemente a los demás.
Señor, conviérteme a ti,
a tu palabra, a tu presencia...
Así dejaré de fiarme tanto de mis palabras,
de mis proyectos y de mis realizaciones...
Señor quiero convertirme a ti,
dejar mis caminos y mis juicios humanos,
y empezar a caminar por tus caminos...
Señor, quiero que seas la única ocupación de mi vida,
que la obsesión de mi corazón seas tú, sólo tú.
Señor, quiero convertirme, día a día, más a ti,
en los pequeños detalles que constituyen mi trabajo diario.
Señor, ayúdame a convertirme a ti.
Yo solo no puedo
Tanto lo he intentado y siempre vuelvo
a quedarme encerrado en mí.
Señor, ayúdame a convertirme a ti.
Sal a mi encuentro, alienta mi esfuerzo,
acoge mis pasos vacilantes.
Señor, ayúdame a empezar cada día,
sin desanimarme por la debilidad de ayer.
Hoy es un día nuevo, sin estrenar...,
y quiero convertirme a ti...
Señor, ayúdame a convertirme a ti...
Que sienta en mi corazón tu Espíritu,
como una luz
que ilumina mi camino hacia ti,
y que me impulsa con el calor de su amor...
Señor, conviérteme a ti...
Después del intento de cada día
sé tú mi hogar donde me encuentre contigo
al atardecer del día...
Señor, conviérteme a ti...
Sé tú mi descanso...,
mi sueño...
mi amanecer de cada día...
Señor, conviérteme a ti... |